Diariosur.es, Malaga - 08/04/08
Una banda de ladrones ejecutó el domingo el robo perfecto. En sólo tres minutos, franquearon cuatro puertas blindadas hasta llegar a la cámara acorazada, sustrajeron una docena de sacas de dinero que contenían más de 200.000 euros, y se dieron a la fuga sin dejar rastro.
El escenario fue la nave que la empresa Esabe Transportes Blindados tiene en la calle Bahía Blanca, en el polígono industrial San Luis. El vigilante de seguridad del almacén detectó la presencia de los intrusos a través de las cámaras de videovigilancia. Eran las 23.00 horas del domingo.
Según confirmaron fuentes de la empresa, los asaltantes accedieron a la nave por la puerta principal. Aparentemente, no forzaron nada. Se desconoce qué herramienta usaron para entrar, ya que se colocaron en un ángulo que escapa al objetivo de la cámara.
Los cuatro ocultaban sus rostros bajo capuchas o pasamontañas y vestían monos de trabajo de color azul o gris. Por su aspecto físico, podrían llevar un relleno bajo la ropa para deformar su figura y así despistar a los investigadores.
En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad no se aprecia que portaran ningún arma. Sólo una palanca que habrían utilizado para abrir las puertas blindadas.
Al percatarse de su presencia, el vigilante de la empresa pulsó inmediatamente el botón antiatracos, que activó la alarma silenciosa conectada a la policía. Pero parecía que los ladrones contaban con eso y actuaron a velocidad de vértigo. En apenas tres minutos, abrieron cuatro puertas acorazadas hasta llegar a la cámara donde aguardaban las sacas repletas de dinero.
Según las fuentes, las valijas estaban en una zona denominada de seguridad, que es donde se deposita el dinero que al día siguiente saldrá en reparto en los furgones blindados de la compañía.
Cuando llegaron al tesoro, uno de los cacos sacó del interior de su mono una bolsa de grandes dimensiones, donde cargaron con una docena de sacas que, a falta del arqueo, contenían más de 200.000 euros en billetes y monedas, según fuentes de la empresa de seguridad.
Dos miembros de la banda acarrearon la bolsa con el botín mientras los otros dos aseguraban la salida. Sin embargo, durante la huida de los ladrones, el vigilante de seguridad salió de la cabina de vigilancia y efectuó un disparo intimidatorio al aire, añadieron las fuentes. Al parecer, la bala rebotó en el techo y finalmente impactó en un vehículo blindado.
Los asaltantes precipitaron la huida y, por el camino, se les cayó una saca. Ni siquiera se pararon a recogerla.
Las primeras patrullas de la policía y los directivos de la empresa llegaron a la nave unos minutos más tarde, pero los cacos ya se habían esfumado. Un portavoz de la empresa -que tiene más de 5.000 empleados en toda España en el sector de la seguridad privada, con presencia en 22 provincias- asegura que es la primera vez en siete años que sufren un robo. Y mucho menos de esta magnitud.
