Natalia Puga (Pontevedra)
¿Qué hacer cuando un atracador asalta de repente el negocio en el que usted está trabajando? No existe ninguna fórmula mágica y la reacción y la forma de minimizar los efectos de este hecho delictivo son complicadas. Desde ayer, un total de 69 empresarios de estaciones de servicio de Pontevedra ya conocen las normas básicas de cómo actuar para poder, dentro de lo posible, mejorar la seguridad de sus negocios y trabajadores y reducir los daños y consecuencias del incidente.
Los empresarios acudieron a una jornada formativa organizada en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, en la que mandos de las Fuerzas de Seguridad del Estado vinculados con tareas de seguridad ciudadana les explicaron normas básicas de seguridad y autoprotección.
En concreto, el curso fue impartido por dos mandos de la Guardia Civil yotros tantos del Cuerpo Nacional de Policía, con competencias en el control de la seguridad privada, pero la actividad se desarrolló en la Comandancia porque la Comisaría Provincial carece de las instalaciones necesarias.
Esta sesión se celebró unas semanas después de que el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, se comprometiese con el presidente del sector, Alfonso Varela, a llevar a cabo un programa específico que permitiese a los empleados saber cómo comportarse en situaciones de riesgo como atracos o robos con fuerza.
Esta acción formativa también pretendía ser un recordatorio de las medidas de seguridad y vigilancia que las gasolineras están obligadas a tener, reguladas por la Ley de Seguridad Privada.
Precisamente, una estación de servicio de Pontevedra registró ayer un extraño incidente, no relacionado con ningún hecho delictivo, pero que llamó la atención de un buen número de ciudadanos. Un vigilante de seguridad de la gasolinera de Os Praceres apareció muerto entre su coche y el túnel de lavado.
Urxencias Sanitarias de Galicia recibió un aviso sobre las 7.47 horas de la mañana de que un hombre se encontraba inconsciente. A pesar de los esfuerzos del equipo médico enviado al lugar, la víctima, F.F.V., de 48 años, falleció.
Al parecer, el hombre se disponía a coger su coche para regresar a su casa cuando cayó desplomado, al parecer, por causas naturales. En el momento del incidente, estaban en la estación otros trabajadores que, en principio, no vieron nada extraño. Además, la Policía Nacional no detectó signos de violencia en el lugar.
