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lunes, 3 de marzo de 2008

Denuncian a un vigilante del metro de Madrid por una agresión racista a una mujer nigeriana.

Lavanguardia.es, Madrid - 02/03/08

Madrid. (EFE).- La ONG Movimiento contra la Intolerancia ha denunciado en el Juzgado una agresión racista de un vigilante de Metro a una inmigrante nigeriana, a quien dio varios golpes tras un control de billetes, provocándole un esguince cervical y contusiones.

Los hechos ocurrieron el pasado 14 de febrero, en la estación de Joaquín Vilumbrales, en Alcorcón, cuando Lilian, víctima de la agresión, y su amiga Stella viajaban en un vagón cuando tres revisores de metro y un vigilante entraron pidiendo el billete a todas las personas.

Según explica la citada ONG, las dos mujeres enseñaros el billete en regla, pero el revisor cogió el abono de una de ellas, les hizo bajarse del vagón en la parada Joaquín Vilumbrales y les pidió la documentación.

Cuando le estaban diciendo su numero de identidad, un vigilante de seguridad del Metro intervino en la conversación diciendo que el número era falso, a lo que las mujeres pidieron que no las entretuviera que iban a trabajar.

La respuesta del vigilante de Metro, según la ONG, fue: "De que trabajar, si vosotras, sois putas, venís a trabajar aquí de putas" (haciendo gesto de felación con boca y mano).

A continuación, el vigilante empezó a pegar puñetazos a Lilian, a tirarle del pelo, romperle el abrigo y amenazarle con que la iba a matar. El vigilante le pidió, además, que se fuera a su país argumentando que estaba harto de inmigrantes.

Según Stella, los revisores del metro y otro vigilante la sujetaron para que no pudiera intervenir. Tras revisión médica, Lilian sufre un esguince cervical y contusiones, lleva quince días de baja, padece estrés postraumático y vive el acceso al metro con miedo a los uniformes.

Movimiento contra la Intolerancia ha presentado una querella criminal contra el vigilante que la agredió, denunciándole por lesiones, amenazas e injurias.

Además, ha solicitado la expulsión de la empresa por las connotaciones violentas y racistas de su conducta, ha pedido al Juzgado las grabaciones de las cámaras de seguridad del Metro y ha asegurado que los billetes de metro eran correctos.

El presidente de la ONG, Esteban Ibarra, reclama, además, al Ministerio del Interior el riguroso cumplimiento de la Ley de Seguridad Privada, que no faculta a vigilantes funciones de policía, así como el establecimiento de un protocolo a cumplir para evitar el acceso a estas empresas de personas que evidencien comportamientos racistas o discriminatorios.