BIENVENIDOS A LA RONDA DEL VIGILANTE

domingo, 14 de octubre de 2007

Interior impide a los inmigrantes no comunitarios ejercer de vigilantes.



El Periodico de Aragón, 10/10/2007
Foto:Ferran Nadeu

Mientras desde algunas automías se reclaman más inmigrantes en las filas de los mossos y en el Ejército son muchos y visibles los soldados hispanoamericanos, el Ministerio del Interior sigue cerrando la puerta a que los extranjeros no comunitarios trabajen como vigilantes. El Gobierno ha aprobado un decreto que modifica la ley de seguridad privada sin atender las peticiones de la patronal que, desde hace años, viene exigiendo que los originarios de países que no pertenecen a la Unión Europea (UE) puedan trabajar en un sector en el que hay unos 21.000 empleos estables esperando a ser cubiertos. Interior asegura que está estudiando la solicitud a pesar de que apenas queda tiempo para cambiar la ley.

El decreto fue aprobado por el Consejo de Ministros el 14 de septiembre con el fin de adecuar la ley de seguridad privada, que data de 1992, a una sentencia de UE que en 2006 exigió a España que relajara las autorizaciones necesarias para constituir una empresa de seguridad. El problema, según los portavoces del sector, es que el Ejecutivo no ha aprovechado el decreto para modernizar una ley que en algunos aspectos está obsoleta.


LA COMISIÓN Así, tanto la patronal de los vigilantes, Aproser, como los sindicatos y los escoltas (también afectados por la norma) critican que el Gobierno no haya utilizado las conclusiones de la comisión que, con el fin de renovar el sector, se creó en el Congreso a finales del 2005. Una de las principales peticiones de Aproser --que engloba a 17 empresas con el 80% del negocio-- era que los inmigrantes no comunitarios pudieran trabajar como vigilantes, al igual que sucede en el Ejército con los hispanoamericanos.

El propio Congreso aprobó en junio del 2006 y con una sola abstención una proposición que instaba al Gobierno a que adaptase la ley a la sentencia y propiciase "un marco más dinámico". El ponente, el popular Gil Lázaro, afirmó en su exposición que una forma "eficaz" de luchar contra el intrusismo era posibilitar que los inmigrantes pudieran ser vigilantes. Los sindicatos vienen denunciando que miles de extranjeros ya hacen labores de vigilancia de forma ilegal. Las empresas los contratan como auxiliares (sin armas), pero acaban realizando las mismas tareas que los vigilantes, pese a que no han recibido la formación ni tienen el título necesario. CCOO calcula que unas 50.000 personas están en esta situación.


LAS PROTESTAS "No entendemos las razones por las que no se ha modificado la ley a pesar de que se había llegado a esa conclusión y había apoyo parlamentario", se queja el secretario general de la patronal, Eduardo Cobas. En la misma línea se manifiesta el presidente de la Asociación Española de Escoltas (Ases), Vicente de la Cruz, que afirma que el sector necesita "cambios más urgentes" y lamenta que el Gobierno no haya contado con sus propuestas. De la Cruz sí está de acuerdo con uno de los aspectos que contempla el decreto, que los escoltas puedan ser autónomos, aunque espera que Interior les tenga más en cuenta en el desarrollo posterior de la norma.

El ministerio argumenta que la prioridad era cumplir la sentencia y que las propuestas del sector se están estudiando para una posterior reforma. Pero desde la patronal recuerdan que el dictamen del tribunal data de hace un año y medio y que apenas queda tiempo para sacar adelante una modificación legal.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió ayer que apenas queda ya tiempo para modificar la ley de seguridad privada con el fin de que los inmigrantes no comunitarios puedan ser vigilantes. No obstante, el ministro reconoció que sería una "idea fantástica para incluirla en el programa electoral" del PSOE.

Rubalcaba afirmó que se reunirá en los "próximos días" con ellos para explicarles que el decreto solo se quería adecuar la ley española a una sentencia europea y que una reforma más profunda requiere más tiempo.