Ine.es - Aviles - 30/11/2007
El Juzgado de lo social considera que la compañía despidió a la trabajadora al estar encinta, de mellizos.
El Juzgado de lo social número 1 ha condenado a la empresa encargada de la seguridad del aeropuerto de Asturias a readmitir a una trabajadora que fue despedida tras comunicar que estaba embarazada. Además, obliga a la empresa a hacer fija a la vigilante de seguridad, encinta de mellizos, tras una serie de contratos eventuales en fraude de ley.
La castrillonense Mariana Verónica García comenzó a trabajar para la firma demandada el 6 de noviembre de 2006 tras la firma de un contrato eventual con una duración de un mes y veinticinco días a jornada completa y como «refuerzo para el servicio», según recoge el fallo como hechos probados. El pasado 1 de enero formalizó una primera prórroga del mismo contrato para otros cuatro meses. Según la sentencia, el 1 de mayo las partes formalizaron un nuevo contrato para dos meses más.
La relación contractual, en cambio, se vio interrumpida por un embarazo, según la sentencia. A mediados de junio, Mariana García confirmó que se encontraba embarazada. Los servicios de salud le dieron baja médica el 2 de julio por el «riesgo» que suponía para el embarazo continuar trabajando en su puesto. Al día siguiente, y tras haber notificado telefónicamente su situación, la vigilante se personó en las oficinas de la empresa, donde se le entregó un documento con el siguiente mensaje: «El día 30/07/2007 finaliza el contrato de trabajo temporal suscrito con usted (É) Con esa fecha quedará rescindida a todos los efectos su relación laboral de la empresa, causando baja de la misma».
El fallo recoge que la trabajadora, «que tenía expectativas de renovación», preguntó por la situación al jefe de personal de la empresa, que le contestó que «cómo la iban a renovar si estaba embarazada». De hecho, la sentencia reconoce que la empresa era consciente del embarazo de la trabajadora antes de la rescisión de su contrato y recoge, literalmente: «El cese se produce por el hecho de estar embarazada, se quiere evitar su permanencia en la empresa por esta circunstancia».
El Juzgado de lo social avilesino considera, además, que la empresa incurrió en un «fraude de ley» ya que en los contratos se hace referencia a un mero «refuerzo de servicio» cuando no ha sido demostrada la eventualidad del trabajo de la castrillonense. Por ello obliga a la firma a hacer a la demandante indefinida.
Por todo esto, los tribunales obligan a la firma a readmitir de forma «inmediata» a Mariana García, cuyos intereses ha defendido la letrada Beatriz Álvarez Solar
