europapress, 24/10/08 - Santander
La entidad pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha salido hoy al paso de las críticas realizadas por UGT sobre el "progresivo deterioro" de la seguridad en el aeropuerto de Parayas y ha asegurado que desde el pasado mes de junio se han incrementado en un 30 por ciento los efectivos y el presupuesto destinado a vigilancia privada.
En un comunicado, la entidad señala que, como consecuencia de este incremento, la Guardia Civil que se hacía cargo de la radioscopia de los filtros dejó de realizar este servicio por no disponer de personal suficiente y se tramitó un "nuevo esquema" de seguridad privada con los responsables de la Policía Nacional, que admitieron los cambios propuestos.
En este nuevo esquema, explica, se incluye una petición realizada "hace ya tiempo" de retirar el arma al vigilante encargado del acceso de vehículos y personal, por considerarse "innecesario", y porque el llevarla le impedía dar apoyo en momentos puntuales, (al tener que dejarla guardada previamente en el armero), al vigilante que controla el parking prohibido en el frontal del edificio principal, ya que se bloquea el tránsito de vehículos en el edificio terminal, lo que impide la "operatividad" de los autobuses de línea con la ciudad.
Señala por otra parte que existe un vigilante nocturno que no va armado, y se encarga del centro de control con visión "en todas las pantallas", que tiene prohibido salir del edificio, está en contacto con la Guardia civil que hace patrullas "aleatorias" en el exterior del perímetro del aeropuerto, así como en la zona del puerto deportivo cercano. "Es la Guardia Civil el organismo encargado de patrullar las instalaciones por la noche", precisa.
En cuanto al apartado de seguridad que recae en los Bomberos, AENA explica que los tres vehículos de bomberos saldrán hasta la cabecera de la pista una vez por semana. Además saldrán a plataforma bajo requerimiento de repostaje y, cuando no haya petición por motivos "extra" de seguridad, un vehículo se posicionará a distancia "prudencial" en plataforma del avión que está repostando combustible.
Destaca además que "todas las mañanas" se hace el arranque de motores y las pruebas de presión con agua. "En todo caso, no existe ninguna perdida de seguridad operacional", apostilla. 400.000 EUROS EN DOS AÑOS
En su comunicado, AENA recuerda también que en los dos últimos años ha invertido 400.000 euros en un sistema de cámaras de vigilancia en el vallado perimetral del aeropuerto y en un sensor en el propio vallado. Además, se ha puesto en marcha el sistema de lectura de matrículas en el parking.
Según la entidad, la información que suministra este sistema se comparte con la Policía Nacional y la Guardia Civil "como un elemento adicional de seguridad".