MADRID, 18/12/2007 - EUROPA PRESS -
Cuatro motoristas robaron anoche, en torno a las 20.45 horas, 301.000 euros en el centro comercial Plenilunio, tras asaltar un furgón blindado situado a las puertas del establecimiento y herir a los agentes de seguridad que trasladaban el dinero, informó a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Los asaltantes habían planeado y estudiado el golpe a la perfección. Así, esperaron a que los vigilantes sacaran el furgón de la calle dos sacas llenas de dinero procedente del vaciado de la caja del Banco Santander, situado dentro del establecimiento.
Entonces, los ladrones encañonaron con una pistola y un arma recortada a los guardias de seguridad que custodiaban el furgón, les agredieron y se llevaron el dinero en las bolsas. Además, les robaron las armas reglamentarias.
En el enfrentamiento, uno de los trabajadores, un español de 36 años, resultó herido con una brecha de seis puntos en la cabeza y necesitó ser trasladado por el Samur con pronóstico leve al Hospital de La Concepción. El otro herido recibió fuertes golpes en la espalda y fue dado de alta en el lugar, aunque necesitará revisiones periódicas, señaló a Europa Press fuentes sindicales.
Los atracadores, que actuaron a cara descubierta, huyeron inmediatamente del centro comercial, situado junto a la carretera de Barcelona (A-2), en dos motocicletas de gran cilindrad., de las que los testigos del suceso no tomaron marca ni matrícula. La Policía indicó que uno de los delincuentes podría ser español, aunque desconoce de momento más datos sobre el resto.
A pesar de la rapidez del atraco, se vivieron escenas de nerviosismo en el centro comercial, ya que se encontraba repleto de personas realizando sus compras navideñas. La Brigada de la Policía Judicial, especializada en atracos, se ha hecho cargo de la investigación.
El pasado domingo día 9 de diciembre varios individuos se llevaron también en pleno horario comercial 6.000 euros del centro Ikea del Ensanche de Vallecas. Los asaltantes robaron las cajas registradoras del establecimiento y tampoco dudaron en encañonar a un policía nacional para poder escapar, esta vez en coche de gran potencia.
