BIENVENIDOS A LA RONDA DEL VIGILANTE

jueves, 26 de noviembre de 2009

El ladrón vuelve al hospital

elcorreodigital.com - 24/11/2009 - Vitoria

Tanto va el cántaro a la fuente... Esto mismo es lo que le ocurrió a un varón de 35 años el pasado domingo día 22 en Vitoria cuando fue arrestado por vigésima primera vez por la Ertzaintza. ¿El nuevo delito? Reventar las taquillas de un vestuario del hospital Txagorritxu. El mismo centro donde le detuvieron por robar hace sólo una semana.
Todo comenzó a las once de la mañana del domingo cuando una llamada del centro sanitario alertaba a la Policía vasca de que tenían retenido a un individuo. Éste, viejo conocido de la Ertzaintza, había «reventado» una docena de taquillas de un vestuario del hospital apoderándose de diversos efectos personales: reproductores MP3, lápices de memoria, etc., informaron fuentes policiales.
Un objetivo que, presuntamente, también había perseguido durante los días precedentes a su detención, informaron desde Arkaute. Pero esta vez se encontró con los agentes de seguridad del hospital.
Asimismo, las averiguaciones realizadas por la Policía posteriormente, así como el hecho de que el malhechor utilizara el mismo 'modus operandi' -abrir las puertas con una barra metálica- permitieron imputarle los robos registrados en los días anteriores. Hurtos que, además, fueron cometidos en la misma zona de los vestuarios. Por ello, los agentes procedieron al arresto del presunto autor de los robos.

Recetas en la cafetería

Cabe destacar que el delincuente común ha sido detenido veinte veces por este Cuerpo. La última, el pasado domingo, una semana antes. En aquella ocasión fue protagonista de un curioso suceso: el sujeto ingresó en planta el pasado sábado 14 debido a unos problemas de salud. Aprovechando la estancia, decidió esperar a la madrugada del domingo para asaltar la cafetería del hospital. Aquí, se apoderó de 1.200 euros en billetes, procedentes de la recaudación de la jornada.
La sorpresa para los agentes de seguridad llegó cuando, al comprobar los daños del establecimiento hostelero, se percataron de que el ladrón se había olvidado unas recetas a su nombre en el local. Por si fuera poco, horas después volvió al mismo centro sanitario para otra consulta médica. Pero esta vez los guardas jurados le reconocieron en la entrada y le retuvieron hasta la llegada de la Ertzaintza.